Peyuca: Ante Fórmulas Mágicas hay que contar realidades

Pablo Peyuca, primer teniente de Alcalde de Astorga, quiere hacer llegar a los vecinos una serie de reflexiones debido a la campaña electoral:

Estos días de campaña electoral hemos escuchado, de unos y de otros, fórmulas mágicas para solucionar absolutamente todo en la ciudad.

Los que ya estuvieron durante décadas, ahora sí saben cómo hacer lo que no hicieron en su momento, y los que quieren llegar al Consistorio venden humo día tras día en busca del voto fácil.

Nosotros, desde la seriedad y la responsabilidad de haber gobernado esta ciudad, no hemos querido entrar en el juego del engaño, la promesa y el «tú más».

Pero desde luego, y a petición de muchos ciudadanos, me veo en la obligación de aclarar algunas cosas que hemos visto en los medios de comunicación durante estos días.

Con respecto al antiguo ambulatorio, hemos de aclarar que no se pueden invertir los más de 800.000 € que cuesta rehabilitar el edificio, principalmente porque no es de propiedad municipal. Hemos estado negociando en esta legislatura una cesión a 50 años y lo que ofrecía la Tesorería de la Seguridad Social de León, propietaria del edificio, era un alquiler a precio comercial, condición esta que nos impedía hacer esa inversión por parte de la Tesorería y de la Secretaría General del Ayuntamiento, además de su dudosa conveniencia para las arcas públicas.

Alrededor de 3.000 € mensuales de alquiler era lo exigido, más la inversión para reformarlo (carece de aislamiento térmico, por ejemplo), sumado al mantenimiento propio y cotidiano del edificio es lo que nos costaría a todos los astorganos esa «mala gestión». Para empezar, habría que cambiar todo el tejado, aparte de reconstruir interiormente todo que está ahora mismo derribado. Habría que poner una calefacción más eficiente y acondicionar el local, que repito no es municipal.
Nuestra propuesta ha sido, y es, que el edificio sea compartido por más de una administración y así compartir los gastos tanto de adecuación, como de mantenimiento. Es decir, si el edificio se utilizara por parte del Ayuntamiento, Diputación y Junta de Castilla y León llevando allí servicios para la ciudadanía, los gastos quedarían repartidos entre las tres administraciones, no empeñando a este ayuntamiento durante décadas como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores.
Da la sensación de que alguno quiere volver a ganar elecciones a base de falsas promesas, de regalar sedes a todas las asociaciones y personas que se lo pidan, pero con el dinero del contribuyente, naturalmente.

También se habla mucho en esta campaña electoral de nuestro polígono industrial. Desde el conocimiento y la experiencia adquirida durante esta legislatura en el gobierno municipal, he podido comprobar que no hay fórmulas mágicas, que lo que tenemos es lo que nos han dejado los que ahora nos vienen con estas brillantes fórmulas, que nos legaron un polígono situado en un lugar nada adecuado, con demasiado relieve, donde la inversión para explanar futuras ampliaciones sería astronómica, a la par de ilegal, sin potencia eléctrica suficiente para la instalación de industrias medias o grandes, sin presión de agua en la tercera fase, con muchas parcelas en propiedad de unos pocos y, lo peor de todo, es que nuestro polígono industrial es municipal.

Hace ya muchos años le pedí al entonces alcalde, señor Perandones, que llegara a un acuerdo con la Junta de Castilla y León para una gestión conjunta de nuestro polígono y así facilitar la llegada de empresas impulsadas por la Junta. La respuesta del entonces alcalde fue que interesaba más controlarlo desde el Ayuntamiento, y claro que interesó, pero sólo a unos cuantos afines a él.

Mientras tanto la Junta, que necesitaba zonas industriales, construyó un nuevo polígono en Villadangos y el resto de la historia ya la conocéis todos.
También está la intención de regalar los terrenos, ahí puedo entender la inexperiencia de algunos, ya que no saben ni cuántas parcelas quedan libres en nuestro polígono industrial, ni tampoco a qué precio se venden. De saberlo no harían este tipo de propuestas, salvo que busquen una vez más el voto fácil.

No renunciamos a poder traer industria a la ciudad, pero no podemos engañar a la ciudadanía por un puñado de votos. La realidad es tozuda y nos presenta una situación en la que los buenos tiempos ya pasaron y la solución que nos queda es la de crear grandes bolsas de suelo con una calificación fácil de modificar a industrial por si alguien decidiera invertir en Astorga, crear la concejalía de promoción industrial que hasta ahora no se ha podido porque no tenemos suelo industrial, ya que ese polígono vacío es propiedad de unos pocos que, en época del señor Perandones, acapararon las parcelas.

Lo más importante ahora es respaldar, primero, a los astorganos que quieren invertir en la ciudad, que son los que generan a día de hoy el mayor número de puestos de trabajo.

Facilitarles que puedan realizar acciones y actividades para que sus negocios puedan seguir trabajando y, mientras tanto, llamar a la puerta de la Junta de Castilla y León para poner a su disposición suelo público para empresas que pudieran contactar con ellos. Pero cada cosa a su tiempo, ya que primero hemos de tener suelo.

No os dejéis engañar por los populismos y propuestas «estrella» que nos están vendiendo en campaña electoral algunos partidos políticos, quedaos con los que hemos demostrado trabajo constante y ganas de sacar esta ciudad adelante a base de cercanía y muchas, pero que muchas horas de trabajo.
Pablo Peyuca, Primer Teniente de Alcalde